¿Cuál es la historia de la botica La Parroquia en Tlaxiaco?
En 1865, en el corazón de Tlaxiaco, ciudad perteneciente a la Mixteca Alta en Oaxaca, se fundó La Parroquia, una de las pocas boticas activas del país. Estos espacios han ido desapareciendo desde el primer tercio del siglo XX con el surgimiento de los laboratorios y las medicinas de patente.
“Aquí la botica es parte principal de la historia de esta ciudad porque era el lugar donde se curaba la gente”, me explica Othón Jesús Valle Jiménez, nieto de Valentín Nicolás Jiménez y actual encargado de la botica que fundó su abuelo.
¿Qué tipo de bebidas medicinales se preparan en Tlaxiaco Oaxaca?
En La Parroquia sigue vigente la elaboración de bebidas como alternativa medicinal a base de bebidas espirituosas, nombradas así porque se obtiene el “espíritu” de la planta.
Entre ellas se encuentran compuestos, tinturas y macerados, que se preparan agregando una planta, raíz o tallo en alcohol para extraer sus propiedades. Una de sus ventajas es que el organismo absorbe el alcohol que contienen de manera más rápida que otras medicinas.
“Dependiendo de la planta, las propiedades se pueden tomar de la raíz, el tallo, la hoja, el fruto o la flor”, me comenta Othón mientras acomoda algunas hierbas en el mostrador.
¿Cómo se preparan los curados?
Cada planta tiene su tiempo de siembra y cosecha, lo que determina sus propiedades. En La Parroquia existe una amplia variedad de curados: coyote, árnica, huaco, valeriana, ruda, pericón, anís, cedrón, flor de tila, jengibre e itamorreal.
Othón aprendió a prepararlos hace 40 años, siguiendo la tradición de su familia.
El proceso comienza seleccionando las partes de la planta y las cantidades adecuadas. Después de adquirir la hierba, raíz o tallo, se deja secar al sol.
El tiempo de secado depende del clima: en invierno o días nublados puede tardar hasta un mes. Para las raíces, se cortan en pedazos pequeños para asegurar que sequen de manera uniforme.
Cuando la planta está completamente seca, Othón la coloca en un recipiente de vidrio con aguardiente para iniciar el proceso de maceración, que puede durar de uno a dos meses. “Estas plantas en plástico pierden sus propiedades, por eso deben estar en vidrio oscuro sin que les pegue el sol”, me explica mientras coloca la raíz de una planta en el recipiente.
¿Qué propiedades tienen estas bebidas?
La gente de las comunidades alrededor de Tlaxiaco es quien más consume estas bebidas medicinales. Crecer rodeados de plantas les permite conocer mejor que nadie sus beneficios.
El curado de coyote se toma cuando alguien tiene una emoción fuerte como preocupación o enojo, ya que ayuda con la bilis.
El pericón es digestivo y se bebe después de comer.
El azar y la flor de tila se usan para calmar los nervios, el estrés o la ansiedad.
Cada planta ofrece un sabor particular, desde lo dulce hasta lo amargo, picante o incluso con un toque a tierra. Y aunque varias plantas pueden curar lo mismo, la elección depende del gusto y la confianza de cada persona.
¿Por qué la gente sigue confiando en estos remedios?
“Aquí es una tradición muy antigua que la gente se cure a través de las plantas. La gente de las comunidades incluso les tiene más fe que a las pastillas o medicina de patente porque tienen más acceso a ellas y resultan más económicas”, añade Othón.
¿Dónde se pueden probar los curados?
Quienes deseen degustar estas bebidas medicinales pueden visitar Tlaxiaco y acudir a la botica La Parroquia, ubicada en el centro de la ciudad. Ahí se ofrecen en diferentes presentaciones, tanto para consumir en el lugar como para llevar.
Las bebidas están disponibles todo el año, pero mi recomendación es visitarlas en sábado, día de plaza, cuando la gente de la sierra baja al pueblo con frutas, verduras e ingredientes que muestran toda la riqueza de la región.
Al igual que el licor de tejocote, los curados de plantas son un reflejo de saberes ancestrales y preparaciones con lo que las personas tenían en casa.
Si quieres conocer más sobre estas bebidas y otras, te invito a explorar el blog de Bebidas de Oaxaca y a comprar el libro, donde reuní 87 bebidas tradicionales y las historias de quienes las preparan.
Gracias por leer,
Por un México que consuma más bebidas tradicionales.
Shava Cueva
Fotógrafo y autor de Bebidas de Oaxaca