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Jícara con pozole de maíz blanco servido en hoja de platanillo, bebida tradicional de San Jerónimo Tecoatl, Oaxaca.

Pozole de San Jerónimo Tecoatl: bebida del campo

¿Qué es el pozole y dónde se consume?

Anteriormente he escrito sobre el pozol y las diferencias que tiene con la bebida del mismo nombre muy popular en Chiapas y Tabasco. En San Jerónimo Tecoatl, Teotitlán del Camino, región Cañada, Oaxaca, se consume esta bebida con el nombre de pozole, igual que el platillo emblemático de México.

¿Quién lo prepara y cómo se bebe?

“Es una bebida que por lo regular ocupamos nosotros como campesinos en el campo. A la hora de la comida, que es al mediodía, antes de tomar nuestros sagrados alimentos nos tomamos nuestro pozole para refrescarnos un poco, y ya de ahí procedemos a comer y continuar con la rutina de trabajo”. Me platica Don Trinidad Duarte Canseco, originario de San Jerónimo Tecoatl, quien se dedica al campo y a la apicultura.

¿Cómo se elabora el pozole?

La base del pozole es masa de maíz blanco, hecha con la cosecha que Don Trinidad produce cada temporada. Lleva las mazorcas a su casa, donde su esposa Rosaura Reyes Merino (Quien prepara para el libro la calabaza de chilacayota) prepara el nixtamal para después molerlo y darle la masa envuelta en hoja de platanillo, antes de que él salga al campo.

“De igual manera, los tacos que nos prepara la señora en la casa también los envuelven en hojas de platanillo para que se conserven suaves hasta la hora del almuerzo, y de ahí utilizamos también la jícara”. Me comparte.

¿Qué historia tiene en la familia?

Don Trinidad aprendió a hacer el pozole desde niño, gracias a sus padres. Era la bebida que siempre llevaban al campo donde siembran frijol negro, frijol ayocote, maíz y elote, además de trabajar en la apicultura.

“Mi padre comentaba que desde su niñez, mi abuelo ya tenía colmenas y enjambres, aunque no con la técnica que usamos ahora. Como tercera generación, lo manejamos diferente: ahora usamos una caja llamada cámara de cría, con 10 bastidores, y la cosecha empieza de marzo a mayo”. Me explica.

¿Cómo se disfruta en el campo?

Tuve la oportunidad de acompañar a Don Trinidad y a su hija Rosaura al campo y probar esta bebida que no necesita más que agua y maíz.

Primero sacó la jícara, se acercó a un ojo de agua que brotaba junto a su milpa y tomó un poco. Luego, sentado en un tronco, abrió la hoja de platanillo, agregó masa a la jícara y batió con la mano para disfrutar de esta bebida fresca, antes de pasar a los alimentos.

“El pozole es fundamental para nosotros porque, en una, nos alimenta, en otra nos mitiga la sed y nos fortalece por el desgaste físico”. Concluye.

 


Al igual que el pozole, el atole de sapo también se hace con masa de maíz. 

Si te interesa conocer más sobre esta bebida y otras más, te invito a explorar el blog de Bebidas de Oaxaca y a comprar el libro, donde reuní 87 bebidas y las historias de quienes las preparan, qué ingredientes llevan y en qué pueblos se elaboran.

Gracias por leer, compartir y apoyar al proyecto.

Por un México que consuma más bebidas tradicionales.

Shava Cueva
Fotógrafo y autor de Bebidas de Oaxaca

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