saltar al contenido

Versión Digital disponible en Inglés y Español

Manos sosteniendo poleo, planta medicinal usada en tés tradicionales de Oaxaca.

Té de poleo, planta sagrada en Oaxaca

Una planta sagrada en la Sierra Norte de Oaxaca

¿Qué es el poleo y por qué es una planta especial?

El poleo es una hierba silvestre con aroma mentolado. Aunque pertenece a la familia de la menta, no se cultiva: crece de forma natural en los bosques y sierras de Oaxaca. Para los pueblos zapotecas es una planta sagrada, y se usa en fiestas y rituales como ofrenda para cada invitado.

También forma parte de su alimentación cotidiana y se emplea con fines medicinales.

En Oaxaca, al poleo también se le conoce como “hierba de borracho” por su uso tradicional en el tratamiento de la resaca.

¿Qué usos tiene esta planta en la vida cotidiana?

“También se usa para moler los frijoles, hacemos los tamales de frijol con la hoja de poleo, y también el poleo lo podemos preparar en té de empacho para cólicos del estómago, es un antibiótico. Es una planta sagrada en los altares mayores, cuando van a pedir a una mujer, cuando hay una boda, es lo que ofrendan, un regalo natural para ofrecer a todos los invitados”, me explica la señora Enriqueta Contreras Contreras, mejor conocida como Doña Queta.

¿Quién es Doña Queta y cuál es su relación con la medicina tradicional?

Doña Queta es zapoteca, originaria de la comunidad Benito Juárez, en la Sierra Norte del estado. “Hablo mi zapoteco de la Sierra Juárez. Tengo 86 años y me he dedicado desde pequeña a la medicina tradicional. Soy partera desde la edad de 17 años”, me cuenta mientras conversamos en el patio de su casa.

Actualmente, ella y su hija ofrecen masajes, limpias, baños de temazcal, baños de flores, baños de postparto y elaboran productos con plantas medicinales como jarabes, tinturas, jabones, microdosis y remedios. Su conocimiento profundo sobre las plantas, sus propiedades y su uso la han convertido en una figura buscada para tratar tanto males físicos como emocionales.

¿Cómo se prepara el té de poleo?

El té se puede preparar con la planta fresca o seca. En esta ocasión, Doña Queta abre un frasco de vidrio con poleo seco, saca algunas hojas y las hierve en agua durante 10 minutos. Luego apaga el fuego y sirve el té caliente. El aroma a menta se expande por toda su cocina. Es un olor que reconforta, que invita a sentarse con calma y tomar una taza a cualquier hora del día.

Cuando se prepara con hoja fresca, primero se hierve el agua y después se agregan las hojas, dejándolas reposar por 10 minutos antes de servir. “Mucha gente lo toma con miel y, si hay dolor de estómago, le puede agregar un granito de sal. Fresco o seco, las propiedades son las mismas”, me explica.

¿Cómo se transmite este conocimiento?

Doña Queta es la tercera generación de curanderas en su familia. “Ser curandera no es cualquier cosa, es conocerte tú como persona y conocer a las personas que vas a atender. También es el sentido de la responsabilidad, vivir el dolor humano, sentir el dolor ajeno para poder saber cómo resolver los problemas de salud”, me dice con serenidad.

Actualmente su nieta ya comienza a involucrarse con el conocimiento de las plantas. Son cinco generaciones de sabiduría viva.

¿Dónde se puede conseguir poleo?

El té de poleo se sirve en muchos restaurantes de la ciudad de Oaxaca, y también se puede encontrar la planta en los mercados locales. Si tienes acceso a la planta fresca y deseas secarla, lo ideal es hacerlo en un lugar con sombra y ventilación. Si se seca al sol, pierde muchas de sus propiedades curativas.

¿Por qué es importante cuidar estas plantas?

El conocimiento sobre herbolaria sigue vigente en muchos pueblos de Oaxaca. Hojas, tallos, flores y raíces pueden tener propiedades distintas, por eso la observación y el respeto a cada planta son tan importantes.

“Desgraciadamente da tristeza cómo se está destruyendo todo y no se está creando amor a la vida, a la naturaleza. Es muy difícil a estas alturas. No entienden qué daño tan grande se está haciendo a la madre tierra y a los elementos como el agua. Cuando toquen fondo va a ser demasiado tarde”, concluye Doña Queta.

Al igual que el té de poleo, muchas bebidas tradicionales en Oaxaca reflejan el conocimiento de quienes cuidan la memoria a través de sus manos. Si te interesa conocer más, te invito a leer también sobre el atole de sapo de Jamiltepec y Juquila o el tepache de frutas de Ciénega de Zimatlán, dos bebidas que, como esta, se transmiten en familia y se preparan con ingredientes locales y procesos artesanales.

Puedes conocer las 87 bebidas tradicionales que documenté en el libro Bebidas de Oaxaca, disponible en versión impresa o digital en:
www.bebidasdeoaxaca.com

Cada bebida es también una forma de cuidar la tierra, la memoria y los saberes compartidos.

Gracias por leer,
Por un México que consuma más bebidas tradicionales que refrescos.

Shava Cueva
Fotógrafo y autor de Bebidas de Oaxaca

Publicación anterior Siguiente publicación

Deja un comentario

Tenga en cuenta que los comentarios deben aprobarse antes de publicarse.